Natanael Cano no es ajeno a la polémica, su carrera prácticamente se ha construido sobre ella, ya que desde sus rudezas hasta sus lujos se habla mucho de él y aunque no sea positivo a Cano parece no importarle. Disfruta de la atención tanto de los medios como de los fans, y si no la tiene se enfada, y prueba de ello es la efímera enemistad con Banda MS. Durante su presentación en un espectáculo de Las Vegas donde fue un invitado sorpresa, Cano usó varios gestos obscenos con las manos hacia la banda azteca después de que subieron al escenario durante su actuación debido a una confusión de horarios.
A menudo etiquetado como titulado o “Tóxico”, Cano sintió que su entorno tenía la culpa: “Todos éramos niños y todos queremos fama, dinero y éxito. La realidad es que me siento feliz, pero la felicidad está en otras cosas”. También precisó que la fama puede ser abrumadora, pues en casa tiene cambios de rutina cada seis meses, “Empecé mi carrera a los 17 y ya casi tengo 21, entonces Nathanael siempre crece”, dijo hablando en tercera persona sobre sí mismo. con Rancho Humilde, su sello anterior, mencionó que decidió distanciarse porque le exigían mucho, “Yo creo que por eso me volví tan tóxico. Mi negocio estaba mal, me trataban mal, el negocio estaba mal. Explicó que decidió cambiarlo todo, luego de escuchar una historia de Bad Bunny, cuando se separó de su disquera e incluso inició un juicio legal, pero luego su éxito creció más, de lo que sí se arrepiente es de “haber firmado un contrato sin leerlo”. “Aquí nada ni nadie te ayuda a levantarte del piso, aquí el único que se levanta del piso eres tú”, concluyó el cantante de corridos mentirosos.